David Willows, tiene 30 años. Vive en Londres, siglo XIX. No
cree en ningún dios, es ateo. Su vestimenta es antigua camisa blanca, chaleco,
tiradores y pantalón de vestir. Su tés es pálida, con ojeras bien marcadas de
un tono amorronado, negruzco. Es morocho, de ojos oscuros (mirada penetrante). Está
separado de su bella mujer y su hija recién nacida a la fuerza, por el deseo de
un poderoso juez, regresa a Londres atravesado por el dolor y sobre todo por la
venganza. Estudió para ser barbero, es de clase media. Tiene una barbería en la
calle Fleet, que la comparte con su socia Helena Collingwood.
Este
personaje me atrapo por su historia de vida, la época en la cual está
involucrado y la escala de grises y el rojo sangriento que destaca en todo el
film Burton.
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